Hotel Alexander Zurich Old Town

Habitaciones confortables y reformadas. Ubicación perfecta en el centro histórico. Personal muy amable. Desayuno excelente.

Todo era lo que quería y necesitaba.

Habitaciones renovadas, cómodas y luminosas. Buena ubicación en el centro histórico, cerca de la estación de tren. Personal amable y eficiente. Desayuno variado y completo. Buena conexión wifi.

El hotel se encuentra en una ubicación ideal, muy cerca de la estación principal de trenes y de los lugares turísticos más importantes de la ciudad. Además, está rodeado de cafeterías y restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía local. La habitación cuenta con todas las comodidades necesarias y el baño es amplio y moderno. El servicio es excelente, con un personal amable y dispuesto a ayudar en todo momento. El desayuno es delicioso y se puede disfrutar de una hermosa vista desde la habitación.

La única desventaja es que los precios pueden ser un poco altos, pero eso se entiende considerando la ubicación y calidad del hotel.

Nos encantó la ubicación cerca de la estación de tren principal y de restaurantes y tiendas. Además, el hotel tenía unas instalaciones limpias y cómodas. El desayuno también fue excelente y el personal fue amable y servicial.

No.

El hotel está situado en el centro de la ciudad, en el casco antiguo, lo cual es perfecto para explorar las atracciones de la ciudad. Además, ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones son cómodas y limpias, con una bañera y una nevera, lo cual es muy conveniente. me encantó que tuvieran aire acondicionado, ya que hizo que mi estancia fuera aún más agradable. El desayuno era delicioso y ofrecían un café excelente.

Nada que mejorar. Todo estuvo bien.

El hotel Alexander Zurich Old Town es pequeño pero moderno y limpio. La ubicación es excelente, ya que está en una calle peatonal paralela al río y cerca de la estación de trenes. La habitación era funcional y la cama era cómoda. El personal de recepción, especialmente Alexander, hablaba español y era muy simpático y colaborador. Además, disfrutamos de bebidas gratuitas en la mini refrigeradora y en la recepción.

La habitación que nos dieron al principio estaba en la planta baja y tenía vistas a una calle ruidosa, pero después de hablar con el personal nos cambiaron a una habitación en el tercer piso con vistas al jardín, mucho más tranquila. Además, el acceso al estacionamiento o a las zonas de aparcamiento en la calle puede ser complicado en ciertas horas debido a los cierres de calle y los controles policiales.